Zack Overkill tiene un pasado incierto, un presente borroso y un desconocido futuro. Las decisiones que tome, le ayudarán a comprender.

Dentro de unos monótonos y cotidianos días bastante muertos, él se pasea con su carro de papeles dentro de las varias oficinas a donde suele entregarlos, ¿como llegó allí? ¿Qué es lo que continuamente le molesta a Zack? Su pasado, o lo que apenas recuerda, guarda imágenes llenas de un caos con dirección, él peleaba por un bien entre comillas; has la justicia, no importa quien muera… aplasta a tu enemigo, no importa quien se cruce en tu camino.

Zack Overkill se balanceaba entre los dos espectros opuestos de la razón, sus peleas (con buenas intenciones) donde defendía o perseguía a sus enemigos estaban llegando a proporciones extremas donde él mismo parecía el villano dado su forma de actuar. Hasta que de pronto en una escena llena de disparos y confusión, el mundo le dio por muerto, y simplemente desapareció, se perdió de alguna forma en contra de su voluntad entre la multitud a la que él era tan diferente. Por un lado ningún enemigo suyo le buscaría de nuevo, por el otro, nunca mas podría hacer las cosas que le daban sentido a su existencia.

El tiempo transcurrió pasivamente hasta que se encontró dentro de una incógnita, ¿cómo podía saber a donde se dirigía, si no recordaba su pasado? ¿Cómo podía escoger algo si no vivía por lo que deseaba? Bueno, suerte para él, solo era cuestión de tiempo para que su fuerza y su memoria regresaran. Y con ella todos los problemas. Overkill descubriría que en verdad su nuevo despertar solo sería el comienzo de algo más grande. Solo quedaba una cuestión ¿qué camino escogería?

El escritor Ed Brubaker (Batman: The man who laughs, Criminal) y el ilustrador Sean Phillips (Books of magick, Hellblazer) presentan una historia de seis partes acerca de un personaje a la deriva, uno que guarda en su interior la fuerza para lograr lo que sea, pero que debido a las circunstancias a sido llevado a perderse sin memoria y sin esperanzas por un futuro. Zack Overkill sabe que no es un simple ser humano, y esa misma razón le ha llevado a luchar internamente por el mundo en el que se mueve a tal punto que trata de abandonar su doble personalidad para aceptar solo una (pues una de ellas es la de un ser frágil y común) pero ¿cual es esta razón? En estos comics nos muestran que no hay gloria sin arriesgarlo todo, el personaje sabe que si cruza la línea todos sus enemigos le buscaran sin cansancio para matarlo obviamente; La narración se transforma en una montaña rusa donde los descubrimientos y el verdadero sentir de Overkill hacia su forma de ver la justicia o lo que es correcto se nos desvela poco a poco, dejando así un continuo deseo que impulsa al lector a seguir leyendo hasta el gran final. Los distintos personajes y la manera en como se relacionan, hablan y actúan, tienen sus momentos excepcionales, en algunos puntos divertidos y en otros melancólicos dejando muestra de la gran complejidad con la que fueron creados por el escritor.

El arte por Sean Phillips guarda gran impacto en todas sus ilustraciones (la mayoría de altos contrastes) con tonos oscuros, rojos, violetas o azulados, logrando que la iluminación de las escenas muestre la fuerza que amerita la historia en todo momento, donde incluso desde el primer cuadro de la primera página (donde se lee “I knew i was making a mistake before i threw the first punch”) uno ya siente que esta a punto de leer y admirar algo sobresaliente.

Incognito (publicado por el sello Icon dentro de Marvel) guarda dentro de sus seis números uno de esos comics que no siempre se crean, el arte (como ya mencioné) es ejemplar, muestra la fuerza y la contundencia de cada momento que se desarrolla dentro del mundo de Zack Overkill. La narración nunca detiene su impulso por dejarnos descubrir o ver “un poco más allá” de los acontecimientos que surgen en torno a los personajes. Los momentos entrañables, tristes, reveladores, las escenas llenas de acción, y las últimas líneas (o escenas) de la historia dejan con ganas de seguir leyendo algo más. Esperemos pronto sea anunciada una secuela o porque no, una precuela.