La primera serie de cuatro números escrita y creada por Mark Waid es sin duda, una con un gran velo sobre lo desconocido.

Catherine Allingham es una detective del departamento de policía de Los Ángeles. Famosa por su arriesgada forma de trabajo acude a una extraña llamada para investigar sobre un objeto desaparecido, una caja metálica capaz de pesar (según dicen) el alma humana. Junto con su compañero James Doyle, escarbarán en lo más profundo para descubrir una realidad más allá de lo que piensan, una que guardará la sorpresa hasta el final. Antes quizá y con suerte, de que ella muera por el cáncer en su cerebro el cual por momentos le juega bromas acerca de la verdad sobre lo que sus ojos ven, haciéndola dudar de ella misma pero al mismo tiempo reforzando la capacidad para sobre pasar su futura posible muerte.

The Unknown es una historia a cargo del famoso escritor Mark Waid (Kingdom Come, Cyber Force/Hunter Killer) dividida en cuatro partes, las cuales llevan al lector en un viaje de descubrimientos y alguna que otra sorpresa. Sin duda esta serie esta diseñada para más de una serie, pues aquel velo que mantiene los secretos que los personajes intentan resolver pareciera ser solo la punta del iceberg. La narración es bastante dinámica y se mantiene fresca en todo momento, dando así una lectura sencilla y amena aún existiendo algún que otro cabo sin resolver.

El arte de Minck Oosterveer (Zombie Tales) mostrado aquí es bastante bueno, con ángulos dinámicos, páginas dobles (Splash) con secuencias llenas de movimiento, escenas con todo tipo de iluminación donde tonos violetas, rojos, negros, grises y claros, juegan un papel muy importante pues dan una excepcional profundidad y textura a las imágenes página tras página. Recordando que (se podría decir) nueve de cada diez veces, solo este medio puede generar ese tipo de sentimiento en cada escena por sus contrastes que en este caso, representan ideas sobre lo desconocido y la búsqueda por revelar sus secretos.

The Unknown es una serie publicada por Boom Studios, sin duda tiene un gancho para quienes gusten de leerlo y da que pensar sobre las extrañas historias, personajes, situaciones, apariciones y tantas cosas fuera de lo ordinario que se podrían presentar. Tanto el personaje de Catherine (Cat) como el de su compañero Doyle tienen una buena construcción, cada uno con sus defectos, sus maneras de pensar y de actuar y sobre todo, su forma en como se relacionan el uno con el otro, dando así una imagen de no solo dos dibujos, si no en verdad dos seres de los cuales se puede esperar un desarrollo con más profundidad; las buenas ilustraciones, la diagramación y los encuadres, más aquellos toques en la historia que de pronto resultan en sorpresa para mantener la curiosidad en el lector, son los detalles que más brillan en estos cuatro números.