Un misterioso y lúgubre pueblo es el escenario para una serie de brutales asesinatos.

Un hombre se pregunta si puede tener otra oportunidad para “hacer las cosas bien, y cuando menos lo piensa es trasportado no solo a un lugar aparentemente lejano, si no además aparece con una nueva profesión y la mente al parecer en blanco. Lo único seguro, deberá atrapar a un asesino.

Publicado por Image Comics, escrito por Kurtis J. Wiebe (Beautiful creatures, The Intrepids) e ilustrado por Riley Rossmo (Shadowplay, Silent Hill: Past life, Negative Burn, Cowboy Ninja Viking) se presenta una historia que si bien no es del estilo de cualquiera, puede sin embargo atraer la atención de quien se aventure a “con calma” leer sobre un montón de eventos que son tan extraños, como la gente del pueblo donde suceden.

Y es que no solo el protagonista (Morley Mack) es llevado de forma misteriosa a dicho lugar, si no además los habitantes parecen guardar secretos (los cuales en verdad son secretos, es decir, no hay pista alguna de que el lector sepa lo que sea sobre estos); es como vemos, un pueblo casi fantasmal donde la gente es atraída sin alguna razón aparente para ya no desear o poder marcharse.

Una trama llena de asuntos sin resolver, sin pies ni cabeza, donde el lector muy fácilmente se podría perder e incluso olvidar el interés de la lectura en cualquier instante.

Sin embargo (y por fortuna) existe la búsqueda del nuevo detective (Morley Mack) para resolver la serie de asesinatos que comienzan a perpetrarse por el lugar; las sospechas apuntan a una mujer que responde al nombre Ariel, de la que dicen, esta en búsqueda de un lugar llamado Babylon.

Escenarios fríos, rostros inexpresivos, calles ahogadas en neblina; Green Wake es un lugar donde la gente se pierde, un lugar donde este detective que no recuerda su pasado entrega al lector sospechas e incógnitas sobre ¿Qué es en verdad lo que sucede en aquel lugar? ¿están todos muertos? ¿son parte de la imaginación de Morley? Y si existen ¿a que le temen, que no tienen la fuerza para marcharse del lugar?

Más preguntas que respuestas, una historia que por lúgubres imágenes y diseños tétricos hará que pocos se queden a admirarla, sin embargo, para aquellos que deseen “quedarse en esta aventura” probablemente encontrarán algo para que haya valido la pena este raro viaje.