Los buenos amigos van de fiesta y la fiesta como siempre se sale de control, en esta ocasión, en un país lejano.

Antes que nada hay que superarlo, en efecto, no hay nada nuevo aquí, solo la misma receta que hiciera de un éxito la primera parte; sin embargo, ¿esto es malo? Bueno, seguro que para algunos sí, pero al menos acá en la tierra, entre los mortales que simplemente deseamos disfrutar de un buen rato, esta es una carismática y divertida cinta que no se pueden perder.

Seguro ya muchos (de los que conocen la cinta original) intuían como terminaría o al menos como serían los últimos momentos de esta nueva aventura, sin embargo creo que si hay algo interesante de Hangover es que no se trata de cómo termina, sino de cómo llegamos ahí, y es que por obviedad ya se sabe que todo se resuelve, que alguien se casa y que finalmente todos regresan a salvo a sus hogares.

Podría apostar que aún faltará mínimo otra secuela pues si la costumbre es terminar con boda ¿Qué no faltaría Alan? (por Zach Galifianakis, casi el alma de la historia), personaje que sin duda es quien mete en problemas al resto de “la manada” con sus ocurrentes ideas de drogar a sus amigos, en esta ocasión también acompañados por Mr. Chow (Ken Jeong) quien hiciera una buena aparición en la pasada película y que sin duda no se queda atrás en la presente, con más tiempo en pantalla, momentos más graciosos y ahora como amigo de este grupo de personas que descubren con más detalle el tipo de negocios que hacen de este una de las piezas indispensables para mantener al público interesado en la historia.

Como habrán de suponer las actuaciones en general son bastante buenas y precisas para el momento; en realidad no hay mucha evolución en los personajes, todos reaccionan de la misma forma que siempre, sorprendiéndose de cada extraña situación e inquietándose por no lograr encontrar al perdido de costumbre. Elementos que hacen no muy original esta secuela, pero que sin embargo se disfrutan hasta el desenlace.

Dirigida por Todd Phillips, mismo que jugara el mismo papel en la pasada cinta, y con la participación de (además de los obvios) Paul Giamatti y un mono, The Hangover II (La resaca 2 o ¿Qué pasó ayer? 2) dejará satisfecho a un nuevo público y a quienes admiraron la primera parte; sí, la historia parece repetirse de nuevo solo dejando como diferencia el lugar en que se desarrolla todo, sin embargo, ¿esto es malo si la formula sigue funcionando? A mi parecer todo gira en torno a despedidas de soltero, lo que por ende finaliza en boda así que es natural que todo siga un curso definido, donde algunos giros en la trama, pintorescos personajes, situaciones hilarantes y diálogos “sacados de la manga” convierten de esta una de las historias de fiesta más graciosas que se hayan visto y que la suman a otras que décadas atrás presentaban igualmente momentos “inmorales” donde personas “inmorales” entretenían a un público deseoso de pasar un buen rato… entre otras cosas. En fin, una “película inmoral” que nadie en su sano juicio debería perderse.