The Occultist
Occultistcomic

Un “One Shot” que termina en “continuara” que comienza una historia de brujos y demonios

Aiden Beck es un hombre “espiritual” que al parecer da consejos a las multitudes para ayudarlos a comprender mejor sus existencias, un hombre que a la vista de todos es comprensivo, pacífico y por supuesto, de buenas intenciones… o al menos así lo aparenta.

Mike Richardson (Living with the dead, The Secret, fundador de Dark Horse Comics) y Tim Seeley (Hack/Slash, PopGun, From Heaven to Hell) escriben este comic ilustrado por Victor Drujiniu (Grimm Fairy tales, Tales from Wonderland, The waking) y Jason Gorder (Alan Moore´s: The complete WildC.A.T.s, Curse of the Spawn, Cyberforce, Fathom) y con la participación en portada de Steve Morris (Blessed Thistle, Dollhouse) hacen de este, un “One Shot” que termina sin final y que deja con muchas incógnitas. Lo cual uno supondría que dependiendo del éxito podríamos ver más números…

Al inicio (debo decir) uno es un tanto ingenuo, siempre esperando que el desarrollo de la historia nos lleve a algo quizá interesante o quizá no, pero al menos notar aquella serie de sucesos que arrastran a los personajes hasta una conclusión donde todos encuentran lo que merecen. O al menos así es en la mayoría de los casos.

Sin embargo en The Occultist todo se mueve más “pautado” y a pesar de ser testigos de “muchas cosas” notamos que hey, aquí algo anda mal, pues a decir verdad los escritores (se nota) se han tomado el tiempo para de inicio, mostrarnos al señor Aiden Beck, alguien que aparenta bien (dentro de la historia, no con el lector) ser una persona de nobles intenciones y por supuesto bien educado. Claro, obviamente el villano de la historia.

Luego viene la aparición de Rob, un chico que simplemente lleva sus días de forma tranquila y apacible, claro excepto por tener bastantes dificultades para mantener una relación con su novia quien desea tener “más color” en su vida, un pequeño problema que se arregla con la separación y el encuentro con la soledad. Si… estamos ante el héroe en desgracia, alguien que “por accidente” sucumbe al llamado de un misterioso libro que más tarde le brinda los poderes necesarios para protegerlo.

Rob es el Ocultista y con esta fuerza casi imparable lucha contra quienes desean robarle este poder y el tan preciado libro. Sin embargo esto no acaba aquí, pues Rob se percata que la vida puede cambiar si el simplemente tiene el coraje de hacerlo, dejando la idea de que puede recuperar a su antigua novia utilizando un hechizo o algo similar.

En si la historia es bastante entretenida y el arte bien cuidado sin embargo hay muchos momentos de “humor involuntario” donde los villanos se comportan de forma muy caricaturizada dejando idea de que sus personalidades encajan más con “maliciosos entes juguetones” que implacables demonios capaces de infligir el más puro horror y dolor a sus víctimas. Seres (que a mi parecer) estarían más en común con Aiden Beck.

Al final la historia es inconclusa totalmente, he incluso en el último cuadro se lee “to be continued” mientras vemos que otra serie de “malosos” han sido reclutados para robar lo que ya mencioné. La pregunta es ¿Dark Horse publicará más números? ¿la historia tendrá un giro maduro? O simplemente todo desaparecerá… en el olvido.

the occultist

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