Basada de la novela The Feather Men por Sir Ranulph Fiennes, es esta una cinta de acción y suspenso.

Robert De Niro, Clive Owen, Dominic Purcell y Jason Statham son mercenarios que alguna vez trabajaron para hombres de poder, viajaron por el mundo cumpliendo sus misiones siempre apostando por la mejor paga, pero cuando los años pasan y alguno de ellos trata de hacer una vida tranquila lejos de la violencia, sucede algo que lo amarrará de nuevo a ella.

Sin duda es esta una de esas películas que tratan de juntar actores de carácter para así crear tramas llenas de tensión, acción y dramatismo como ha sido en el caso de Heat (Fuego contra Fuego) de Michael Mann, Ronin (de John Frankenheimer) y en el más reciente y popular caso, The Expendables (Silvester Stallone), todas con mínimo tres personajes interpretados por actores veteranos que fácilmente llenan el papel, algunas con tramas más simples que otras, pero que finalmente marcan historias donde se podría decir lo importante es la química de los involucrados y una historia que dé el ancho para exprimir a los actores en lo que mejor sabrían hacer. Por ejemplo en Expendables lo principal es la acción a diestra y siniestra.

Killer Elite funciona de la misma forma, sin embargo trata de centrarse en una trama de climas políticos, de venganzas y grupos elite de asesinos que encubiertos por sus gobiernos tienen el permiso para matar mientras sea del interés de la nación o en otros casos, en los intereses del dinero.

Las secuencias de acción son bastante buenas y trabajadas como si de ellas dependiera toda la película, es lógico que Jason Statham haga lo que mejor le sale, repartir golpes, que Robert De Niro sea el compañero de alta experiencia, mortalmente peligroso pero tranquilo, sin dejarse llevar por impulsos, Clive Owen llena su papel con representaciones serias y dramáticas, es un ex-agente que lucha contra los intereses de los corruptos y que decidiendo desobedecer órdenes directas, se adentra en una encrucijada por hacer lo que él cree es lo correcto, es decir, atrapar a los mercenarios que por el mundo han comenzado a asesinar objetivos específicos con un solo propósito desconocido; por otra parte Dominic Purcell es alguien que a pesar de tener poca participación en pantalla marca una diferencia con su personaje (también mercenario) y que sirve de complemento tanto en la trama como en los momentos de acción.

Teniendo explosiones, golpes, tiroteos y persecuciones a pie o auto es esta no solo una cinta de acción, se trata también de llenar un hueco en la historia agregando tintes de suspenso político para crear un ambiente “serio” al asunto sin embargo estoy seguro que muchos desearían haber visto algo sinceramente “palomero” ya que aún siendo interesante el aspecto serio de la historia, de pronto existen detalles que vuelven simple el desarrollo, es decir, convirtiendo momentos que se supone funcionarían para asombrar al espectador con giros en la trama y cosas inesperadas; en todo caso Killer Elite no es para nada mala o no recomendable, pero su dirección es un poco floja, haciendo de esta forma que las varias oportunidades para crear un ambiente “dramático” se pierdan y pasen desapercibidas o mejor dicho, simples y difusas al espectador.

En lo personal las actuaciones y la química de los personajes son lo que salvan la historia en todo momento, las escenas de acción como dije son buenas, de hecho hay una secuencia que incluso se mira bastante original, la fotografía es de alta calidad, muy cuidada y llena de matices que reflejan los escenarios en los distintos países que transcurre la trama, pero algunas inconsistencias en el manejo de la historia hacen que dicha película quede más como algo que debió enfocarse en la acción pura manteniendo lejos tintes que intentaran hacer una atmósfera “seria”. Ahora, si se preguntan si aún deben ver Killer Elite… de hecho sí, es una película entretenida y una donde se mira a un Robert De Niro serio como últimamente y en pocas ocasiones ha sido.