DC Entertainment publica esta adaptación y por decir, precuela del próximo videojuego a salir de mismo nombre.

Ubicado en un futuro lejano cuando la humanidad se ha esparcido por el universo, diferentes facciones, los Terrans, Empirians y Vesperons se han unido para formar el Comando Galáctico, sin embargo las ansias de poder no se dejan esperar y una fuerza insurgente comienza a luchar contra lo que cataloga como opresión; luego de una batalla en el planeta Lyrius dicha fuerza se ha convertido en una seria amenaza, es cuando los rumores de una nueva arma convierte al conflicto en algo mayor dejando al Lyrius como la primera linea de defensa.

Escrito por Ricardo Sanchez (Resident Evil, End of Nations, Alganon Quest Online) e ilustrado por Brian Ching quien también trabajara en comics como Tomb Raider/Witchblade, Star Wars: Knights of the old Republic, Overkill, Magdalena: Origins, Gears of War: Sourcebook, Cyberforce, Crimson Skies, Batman: Arkham Unhinged y entre otros, presentan ahora la adaptación de un próximo videojuego a salir de mismo nombre (enfocado para el mercado de PC) y que sin más, trata básicamente de un eterno conflicto bélico entre facciones en búsqueda del control total, en términos generales un videojuego del género MMOG (Massively Multiplayer Online Game) que junta cientos de jugadores (256 por continente) y en el que se ganarán batallas por medio de la estrategia y obviamente la organización de sus jugadores.

Regresando al cómic la historia es tal y como la he descrito hasta ahora (en términos generales) y para introducirnos a este universo de batallas a gran escala se nos presentan los varios personajes de un equipo GALCOM (de la milicia Terran) que es enviado al planeta Lyrius para neutralizar la amenaza insurgente y destruir la rumoreada arma.

Sin embargo lo que podría funcionar de manera simple y que podría presentar algo del estilo de Gears of War (mucha acción, mal lenguaje y sangre) se complica cuando la construcción de personajes es bastante limitada y además de caer en los típicos y ultra gastados estereotipos es difícil encontrar algo de empatía hacia ellos, dejando como resultado que al lector verdaderamente le importe nada o poco lo que pase o no pase a lo largo de cada página. En este sentido imagino el videojuego podría ser mejor ya que no se refuerza en esto, si no en la comunicación de personas reales a través de este.

El arte por Brian Ching es llamativo en diseño y artefactos, aunque en varios instantes uno encuentra cierto parecido con un título de Playstation 3 (que por cierto fue un fracaso) “Haze” (soldados amarillos vs rojos), por el otro lado a cada ilustración se le intenta brindar gran detalle lo que por cierto funciona pero es también entorpecido por algunos momentos donde las secuencias y planos ameritan ser más amplios para entregar un mayor impacto; en pocas palabras vemos explosiones o naves en maniobras “asombrosas” en pequeños cuadros donde apenas se aprecia la acción.

Al final Line of Defense 3000AD es un cómic que da cierta curiosidad pero más como para imaginar como será finalmente el universo del videojuego, claro que este es solo el primer número, habría que esperar como se desarrolla y evolucionan los personajes de la historia.