Llega esta película por el escritor de Family Guy, American Dad y otras series animadas.

Un oso de peluche es la principal atracción en esta historia llena de humor donde los temas sexuales, de drogas, alcohol y mal lenguaje giran en torno a una relación sobre el madurar y tomar decisiones que afecten la vida. Una película que por sobre todo, es divertida.

Para mayores de dieciocho años (supuestamente), es la historia de John Bennett un hombre que en su niñez sufrió por no ser popular entre los demás chicos, lo cual por supuesto afecto seriamente la seguridad en si mismo, como se relaciona con las demás personas y como afronta los problemas que se dan en la vida diaria; cosas que fueron “superadas” gracias a la ayuda de un buen y fiel amigo, un oso de peluche llamado Ted.

Ted, con el pasar de los años también se ha convertido en un adulto, sin embargo temas como su actitud ante la vida y la seguridad han sido afrontados de la misma manera que John; ahora y luego de años siguen siendo amigos, sin duda se apoyan mutuamente y por sobre todo se divierten en medio de alegres bromas, fiestas y drogas.

En medio de ellos esta la novia de John, Lori (interpretada por Mila Kunis) una mujer que pacientemente ama a su pareja y que le valora por toda la atención y cariño que le brinda, sin embargo luego de cuatro años de estar saliendo, esto parece no ser suficiente y ella esta lista para dar “el siguiente paso en su relación” algo que quizá John no comprenda del todo, ya que esto le significaría verse alejado de su amigo de siempre Ted.

Una comedia de principio a fin con muchas ocurrencias y personajes que nutren la historia y le dan ritmo para hacerla más que nada entretenida, dentro de lo que cabe y de lo que es, Ted es una buena película (a pesar de lo que digan otros) pues si se razona cual es el objetivo de esta (hacer pasar un buen momento) claramente lo logra con unas dosis de humor que todos los seguidores de American Dad o Family Guy reconocerán de inmediato; sin duda sobresalen muchas situaciones visualmente cómicas, diálogos ingeniosos y en lo personal una escena de pelea donde la música esta ausente para dar paso al puro sonido de los golpes, resaltando así sonidos de cosas que se rompen, gruñidos y mal lenguaje hasta su finalización.

Las actuaciones son buenas y creíbles, pero sin duda el reconocimiento es para no solo el doblaje, si no la forma de caracterización total de Ted, el en muchas ocasiones, vulgar oso de peluche, que lleva el ritmo de la historia y que imprime una visión peligrosamente tierna, en pocas palabras el gancho de la película.

Dicho esto y en lo personal, Ted es una cinta que funciona básicamente por un oso de peluche, la historia a pesar de tener un contexto que habla de madurar y dejar los miedo detrás, no llega a profundizar en ello por preferir que Ted en sí es un verdadero muñeco que habla (hubiese sido diferente que dicho personaje solo se comunicara por medio de John), aún así es una comedia que funciona y que quizá logre ser más valorada por quienes conocen el trabajo de su director y escritor Seth MacFarlane.