Darren Lynn Bousman dirige esta cinta de horror y suspenso con tintes supernaturales basados en la leyenda del demonio de Jersey.

Una criatura legendaria que según dicen las historias habita en Pine Barrens (New Jersey) desde 1735, ahora es parte de una película dirigida por la misma persona que estuviera a cargo de Saw II, III, IV y Repo! The Genetic Opera.

La familia Vineyard se dispone a salir de camping, un viaje que como se mira, tal parece servirá para que Richard Vineyard (padre de Sadie y Danny) trate de olvidar o superar algo acontecido, además de también esparcir las cenizas de su padre en aquel tranquilo lugar en el bosque de Jersey (o al menos como lo recuerda); sin embargo lo que podría ser un fin de semana familiar está a punto de transformarse en una carrera de supervivencia a toda costa, la cuestión es ¿de que tendrán que defenderse los Vineyard?

Sin duda The Barrens es una historia donde cualquier cosa puede suceder y donde el mismo espectador no sabrá a ciencia cierta quien o que es lo que caza a los protagonistas de la película, las actuaciones sobresalen en varias ocasiones y el reparto conformado por Stephen Moyer (famoso por su papel en True Blood), Peter DaCunha, Mia Kirshner y Allie MacDonald, además de encajar haciendo creíble esta familia entregan muchos momentos de tensión donde el terror no es demostrado por simples gritos (como usualmente se hace), si no por escenas de miradas de desconfianza, acusadoras, de locura y desesperación e incluso hasta demencia en los muchos instantes durante el desarrollo y subiendo de nivel continuamente mientras se acerca el desenlace (el cual por cierto es bastante bueno a mi parecer).

Como es de suponer la trama gira en torno a esta familia, pero la carga de tensión cae en el personaje de Richard, quien al parecer denota muchos signos de algún tipo de locura o enfermedad, cosa que le provoca una forma de ser explosiva, psicótica y paranoica que a su vez contrasta como el agua y el aceite con sonrisas y buenos tratos hacia quienes lo rodean, signos que tarde o temprano comienzan a alarmar a sus dos hijos y a su pareja, quien en repetidas ocasiones se ve prácticamente puesta a prueba mental y físicamente, algo que es bien representado gracias a la actriz Mia Kirshner y su estilo para plasmar una serie de miradas que transmiten una oculta desesperación al espectador. Como he mencionado, una película que funciona aún más por sus ágiles actuaciones.

Locura, desesperación, muerte y enfermedad son los ingredientes que integrados a la leyenda del demonio de Jersey, convierten un simple fin de semana en una tragedia donde la sangre no dejará de correr hasta sus máximas consecuencias, en lo personal una película que gustará a los fanáticos del suspenso y terror sobrenatural.

The Barrens, escrita y dirigida por Darren Lynn Bousman, deja en claro que no es necesaria una continua muestra de gore para hacer creíble un infierno y un monstruo.