“Este es un deporte de pulgadas” diría Al Pacino en su encarnación del entrenador D’Amato en la película de “Any Given Sunday”, y es que se refería a que el esfuerzo de un equipo se reduce en avanzar poco a poco para ir logrando de esta manera las metas. Bien aplicada la frase en el caso de nuestras simulaciones del Super Bowl XLIX, pues de acuerdo a EA Sports Madden 15, los New England Patriots vencen apenas y viniendo de atrás en los resultados, a los Seattle Seahawks.

Recordemos las reglas, pues ahora lo hicimos a veinte encuentros con las plantillas actualizadas –como debe de ser- y registrando los marcadores. Después de 19 partidos, Patriots alcanzó a empatar a 10 victorias por bando, obligando a un último juego de desempate donde los pupilos de Belichick se llevaron el gane contundentemente 24-10. Por lo que vimos durante el proceso, ningún equipo soltó la ventaja en el marcador durante las simulaciones individuales, pero en conjunto fue un estira y aprieta constante.

Ahora, ¿por qué debemos de creer que Patriots ganarán? Para empezar el partido anterior en la final de la Conferencia Americana, Colts sirvió para que Brady practicara algunos pases mientras Blount estiraba un poco las piernas para mantener un buen ritmo antes del gran domingo. Aceptemos que Luck y compañía hicieron el trabajo duro una semana antes frente a Denver y llegaron desinflados ante un equipo que en New England es demasiado difícil ganarle. Belichick es un entrenador que estudia las cualidades de los equipos rivales y sabe frenarlas, pero más aún encontrar las debilidades y explotarlas al grado de hacer ver ridículos a varios equipos. Brady es el mejor mariscal de campo de la última década -3 anillos de SB lo confirman- y sabe jugarle a cualquier equipo gracias a su magnífica lectura de defensivas. Sin embargo no tienen una tarea fácil el 1 de febrero, pues Edelman DEBE y TIENE que fajarse ante un perímetro muy agresivo y extremadamente efectivo.

¿Qué nos hace pensar que Madden se equivocaría? “Dinámica” es la palabra que mejor describe a Seahawks, y “Agresivos”. Y “efectivos”. Y “magníficos”. Está bien, el equipo de Carroll aflojó unos cuantos días al inicio de la temporada, pero aun así terminó siendo el equipo mejor sembrado en la Conferencia Nacional, cuya final fue una muestra de que este conjunto no necesita de los 60 minutos de juego para dar la vuelta al más experimentado. Muchos se quejan del partido que dieron, pero pocos reconocen que su sistema de juego es TOTAL, pues Seattle dio una maestría de lo que es un equipo con sus tres partes funcionales: Defensa, Ofensa y Equipos Especiales, todo a pesar de los más de 50 minutos donde no lograron convencer al público. No perdamos de vista a Lynch y su famoso “Beast Mode” que una vez echado a andar, ni un tackleo pandilla de todo el equipo lo puede parar. Carroll no ha sentido el salto al profesional y lo ha demostrado con un sistema de juego que no se centra en pases o corridas, sino en variantes de las formaciones y el control del balón. Seahawks tiene todo para ganarle a Patriots, empezando por la secundaria.

Por fin llega el mejor domingo del año, donde mil kilos de botana, refresco y cerveza no puede faltar. Carne asada también para no fallarle al partido más importante y que todos los aficionados al deporte de las tackleadas esperamos con ansias. Ambos equipos ya son históricos, pero cada uno en su forma sería leyenda. Esperemos que se animen a apostar alguna cena o ida al cine, o hasta un videojuego con sus amigos, pero sobre todo que seamos espectadores de un partido épico y con muchos puntos. Y Katy Perry al medio tiempo.