Inframundo: Guerras de Sangre | Crítica

Hay de tacos a tacos e, Inframundo: Guerras de Sangre (Underworld: Blood Wars) no solo es taco de ojo. Agradecemos a la gente de Lakeshore Entertainment y a quienes hicieron posible que disfrutáramos antes que nadie la película Underworld: Blood Wars; la 5ta entrega de ésta saga que cuenta sobre una épica y milenaria lucha entre Hombres lobo y Vampiros, y que como casi toda gran historia, tiene sus inicios en un conflicto amoroso, tras el cual los Lycans se rebelan, ya que eran los sirvientes de los vampiros.

En fin, que después de mucho tiempo en el conflicto, uno de los vampiros más viejos (entre más viejos, más poderosos), abraza (convierte en vampiro) a una pequeña, cuyo nombre es Selene chica que con el paso del tiempo sería una de las mejores guerreras, es decir, Ajusticiadores o “Death Dealer” cuya función es luchar contra los Lycans. Pero volviendo al romance de esta famosa vampiresa, ella conoce a Michael Corvin, el último descendiente del primer Lycan, volviendo a ese amorío interracial entre una vampiresa y un licántropo (cantemos la canción del Rey León “Es el cicloooo sin fiiiin”).

Bueno, es la historia que muchos sabemos y por supuesto como ya es tradición y por si se lo perdieron, Selene contará su historia a manera de “En el capítulo pasado” (léase con la voz de su serie favorita).

Underworld: Blood Wars tiene todo lo que le ha dado tantos seguidores a la saga. Acción, efectos especiales, batallas vertiginosas, una historia más épica que romántica y desde luego, mujeres hermosas, encabezadas por la despampanante Kate Beckinsale vestida de piel y más ajustada que el presupuesto de una fiesta de preparatoria… pero no es todo, también para las mujeres, todo tipo de galanes, góticos y unos más salvajes.

Puntos de mejora, si recuerdan la entrega pasada, se había caído la mascarada (para los que no son frikis, ni jugaron vampire), los humanos descubren a ambos bandos y se genera una cacería exhaustiva que lleva al borde de la extinción a ambas razas; claro, es algo que manipularon los lycan para obtener la pieza clave para vencer en la guerra. También recordemos al personaje Eve, la hija de Selene y Michael, cuya sangre vuelve inmortales a los licántropos, que además los vuelve inmunes a la plata y por su parte a los vampiros, les da inmunidad a la luz del sol. Toda la experimentación en esa cinta, se hizo bajo la pantalla de una empresa humana que “buscaba la cura para las enfermedades” dando la pieza clave para la 5ta entrega “Eve” el frente humano pudo ser muy interesante en la historia de Blood Wars (Guerras de sangre) pero en ésta entrega ya no existe el tercer frente, al menos no como factor de peso en la historia, ni guerra. Algo así como:

-(tomando cerveza) ¿Te acuerdas cuando aparecieron vampiros, hombres lobo, los creímos extintos y volvieron a salir?
-(fumando )Si ¿No deberíamos hacer algo?
-(analizando la situación)No, Tenemos armas y tecnología, pero no presupuesto (otro trago)
– Cierto

Pero fuera de éste pequeño debraye ¿Qué nos gustó?

Volvemos a ver vampiros seductores, sedientos de poder, intrigas por todas partes, vestidos góticos, tradiciones vampíricas de una raza decadente y al borde de la extinción, también unos paisajes que nos remitirán a todo tipo de época, será como un baile en la línea temporal (al menos visualmente), una gran cantidad de acción, con pocas pero efectivas dosis de humor y datos que nos harán recordar entregas pasadas. Igualmente tendremos licántropos organizados, pero que regresan a su naturaleza salvaje y estilo de pelea tipo guerrilla. En cuanto a Selene, se presenta como un personaje en la cúspide de su conflicto emocional, siendo cazada por ambos bandos que buscan obtener la sangre de su hija, además de los problemas de la película anterior (no es tan fácil despertar teniendo una hija de 11 años, quien es la punta de la pirámide evolutiva y que podría ser la pieza clave para terminar un conflicto milenario), ah y encontrar al amor de su vida (Michael) que por cierto, también es híbrido, pues desaparece al final de la penúltima entrega.

Algo que siempre ha estado presente en la saga, son sus efectos especiales y maquillaje, que siempre han sido tan sólidos que sobresalen e incluso se volvieron una de las características de la saga, en ésta ocasión siguen siendo una parte fundamental, como por ejemplo, los efectos de los ojos, ahora se ven aún más imponentes y naturales, sin mencionar la transformación de los licántropos, que es rápida, impresionante y sobre todo se ve real, pero el momento en que mueren de una u otra forma, es simplemente genial, ágil, con partículas, ya sea sangre, cenizas, polvo y ni hablar de las granadas de nitrato de plata y la naturalidad del uso de armas también le da un toque muy interesante.

Con todo esto ¿Qué podemos decir de Underworld: Blood Wars?

Es sencillo, se califica como un taco al pastor, tiene todo lo que te gusta, el sabor exacto, sabes que no te fallará y esa piña (Kate Beckinsale) le da el toque que lo hace especial, claro como buen taco de pastor habrá gente “fresa” que dirá que tiene grasa, no se lavaron las manos al prepararla, que no es tortilla de maíz orgánico, que no le ganará a Titanic en la entrega de los oscares. Y tal vez es cierto, pero dentro de su género tiene lo exacto, sabes a lo que vas con ella y la vas a disfrutar, porque es una entrega que no te sabe fallar.

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