Titanfall 2 | Reseña

En marzo de 2014 Respawn Entertainment lanzó al mercado Titanfall, un videojuego en primera persona de disparos únicamente en modo multijugador en línea y de manera exclusiva para equipos Microsoft. Ni Halo 5, Master Chief Collection ni Sunset Overdrive fueron la razón por la que me compré un Xbox One: fue Titanfall. Hoy reseño Titanfall 2, la secuela esperada pero ahora para PlayStation 4. No tengo muchas palabras para expresarme, pero intentaré quitarme esta sensación de “sin palabras”.

TITANFALL 2

La cantidad de personas que compran un juego por su multijugador es muy elevada, incluso podríamos apostar con buenas bases, que la campaña en un título de disparos casi viene sobrando por la corriente del público que prefiere irse directo al modo en línea. Sin embargo existe una parte muy importante de los gamers que todavía nos encantan las historias y es por eso que EA y Respawn acertaron en colocar esta modalidad para la segunda entrega del FPS ya famoso.

Y sí, será lo primero que platicaremos. Jack Cooper es un infante de la Milicia, la fuerza armada que en este caso viene siendo la parte buena del cuento, la cual está enfrentándose a la IMC -los malos- quienes tienen un poder militar impresionante y están en plena ocupación del planeta Typhoon. Por mala suerte para la Milicia, un capitán pierde la vida y dependerá de Cooper para continuar con la misión de acabar con la ocupación de la IMC. Nosotros como Cooper, nos toca aprender en el camino a cómo dominar a nuestro titán BT-7274 a pesar de los secretos extraños que se avecinan, sin importar el tiempo, ni el lugar y mucho menos el desenlace.

Así como lo leen, quizá la historia no sea tan atractiva de inicio, lo que nos atrapará de inmediato es el tiempo dedicado al piloto, al titán y a la relación hombre-máquina que invariablemente se veía venir desde los tráilers: piloto y titán son uno. Y Respawn no tarda en hacernos ver esta situación donde sin más ni más debemos hacernos “uno” con el “mecha”, ya que nuestra supervivencia dependerá de cierta libertad que tengamos para decidir nuestro maniobrar, así como las armas que tengamos a nuestra disposición.

Un aplauso enorme al que se le ocurrió la gran y perfecta idea de no limitar el armamento de nuestro titán, pues gracias a esto cada jefe -sí, tiene jefes de nivel bendito dios- podrá ser embestido con la inyección que más nos parezca adecuada o cómoda para nuestra pericia con el control. Estos pistolones disparan cacahuatazos diferentes y todos, TODOS-TODOS, son increíblemente buenos para la ocasión y el nivel de los enemigos. Tengan por seguro que jamás se enfrentarán a combatientes muy superiores al rango de armas, por lo que se pueden sentir seguros de que habrá varias alternativas para sobrellevar las misiones.

Afortunadamente Titanfall 2 se vale de varios recursos previamente vistos en otros juegos que le ayudan a crear un paquete compacto y demasiado agradable, haciendo hincapié en lo estúpidamente divertida que es la campaña, dejando bien claras las notas en todo lo ancho de “no somos otro Call of Duty”. Esto último como mera aclaración para quienes no pudieron disfrutar de la primera entrega que fue MUY diferente al juego de disparos ya mencionado. Titanfall 2 en su campaña apuesta a crear un lazo con el titán, a no depender de él, a aprender a jugar como piloto, a ser un gran corredor de paredes cuya habilidad será imperativa de dominar si quieren sobrevivir un poco en el mundo online; la campaña de Titanfall 2 es un mero tutorial de lo que nos espera cuando salgamos de la comodidad del modo local.

Y me atrevo a decir, que pocos son los aprendizajes tan excelsos como el de Titanfall 2. De aquí en adelante, jugar en línea es el infierno tan hermoso que nos mostraron hace dos años.

MULTIJUGADOR DE 100

El 2014 sirvió a Respawn para entender las necesidades del público, para estudiar sus tácticas, la cantidad de veces que llamaban a un titán, cómo lo usaban, qué faltaba y qué sobraba. Entendieron bien, muy bien.

Hace dos años había una intensa cantidad de modalidades en Titanfall, había para todos los gustos. Hoy en día Titanfall 2 apostó por no tener tanto de dónde agarrar pero pulió esos detalles que hicieron al primero como un éxito rotundo, pero sin olvidar sus raíces agresivas, rudas y explícitas.

La manera de crecer como piloto en Titanfall 2 depende enteramente de factores relacionados con el manejo de nuestro titán, de las muertes, el estilo propio y los modos que seleccionemos. Estos mismos modos han sido creados para en verdad no aburrirnos ni entrar en monotonía -aunque Titanfall originalmente no lo hacía tampoco-, y encontró en algunos tipos la mejor forma de crear un trabajo en equipo, como “The Last Titan Standing” donde unirse a sus coequiperos les ayudará cantidades industriales.

El único defecto del modo multijugador es que no nos “obligan” a jugarlo mucho. Para quienes cacen trofeos o logros, no deberán pasar mucho tiempo en el campo de batalla mundial para obtener los pocos méritos en la lista, ya que la mayoría de ellos son exclusivos del modo campaña, algo así como una relación creada para enfocarse en el nuevo modo historia, lo cual me parece ciertamente lamentable, pero con suerte habrá muchos como yo que dejen el online para el final y ser felices enfrentando amenazas humanas. Las mejores en este mundo de los shooters.

VEREDICTO

Titanfall 2 tiene los arrestos para declararse un durísimo contendiente a juego de disparos del año en cualquier cantidad de trofeos que se le ocurran, especialmente en los Kopodo Awards 2016. La historia es sumamente buena y futurista, el factor que han vendido desde la creación de la franquicia, algunos trofeos casi imposibles de conseguir, gráficos contundentes que no demeritan el trabajo, una música impresionante y tan acorde a la acción, una relación mecha-humano como pocas, actuación de voz mucho más que decente y uno de los más punzantes e increíbles multijugador que pueda haber en el mercado.

Si no conocen el sentimiento de esperar a que caiga el titán para empezar la pelea mientras se encuentran desprotegidos como pilotos, no saben lo que es la verdadera desesperación.

A pesar de ser una historia de máximo ocho horas en un modo “Regular” -si no conocen el arte de ser piloto-, estamos hablando de un magnífico multijugador y jugabilidad fantástica. Comparar Titanfall 2 con Call of Duty o incluso Destiny, Doom o Battlefield, es erróneo por donde lo vean, pues el concepto que maneja Respawn no se centra en el humano y sus aparatos para ganar la guerra, sino en cómo la unión de ambos es imperativa para salir avante en las misiones.

No puedo poner un cinco perfecto a un juego que mandó su lista de trofeos como regalo a los nuevos en Titanfall, pero con la combinación perfecta de “historia atractiva” y un multijugador detonante y con altas dosis de adrenalina, hubiera sido un delito ponerle un cuatro nada más. ¡PONGAN UN ENORME “FABULOSO” COMO DESCRIPCIÓN DE TITANFALL 2!

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