Duro de cuidar | Crítica

“Life is a highway and it’s mighty fucking long(…)You can slip, you can slide, you can run , but you can’t hide. Nobody gets out alive”

–Samuel l. Jackson “The Hitman´s bodyguard”

La existencia humana está llena de altos y bajos, un día puedes creer que todo va bien y de pronto ya no lo está. Sea que cuides cada paso que des como que te lances directo a la aventura, la vida es impredecible y nunca puedes estar preparado para todo lo que viene. Duro de cuidar nos cuenta de una manera hilarante como sin importar lo que hagas, la vida siempre está dispuesta a sorprenderte.

The Hitman’s Bodyguard es un film de acción -comedia dirigida por Patrick Hughes y escrita por Tom O’Connor que llega a México bajo el título de Duro de cuidar, uniéndose a la amplia lista de películas que hacen un guiño a la que fuera la catalogada mejor franquicia de acción Die Hard. La historia, narra las desventuras del meticuloso Michael Bryce, un guardaespaldas que luego de perder a un cliente en la cima de su carrera, ahora es obligado a tomar trabajos más modestos. Y Darius Kincaid un alocado asesino a sueldo que suele ir sin preocupaciones resolviendo un problema a la vez.

Patrick Hughes, cuya anterior entrega fue Indestructibles 3 regresa a la pantalla grande con un largometraje de acción pero acompañada de muchas risas. El elenco principal, es suficiente invitación para ver la película; Ryan Reynolds, Samuel L. Jackson, Salma Hayek y Gary Oldman cuentan con una amplia trayectoria que habla por sí sola. Un segundo atractivo lo debemos al plot, que por cierto estuvo incluido en la “Black List” del 2011 y apenas 6 años más tarde pudo ver la luz. Ya desde el trailer puede adivinarse el tipo de film que veremos, y sin bien no es nada innovador la propuesta de autos corriendo a toda velocidad, explosiones y comedia circunstancial, considero que tiene algunos puntos que la separan de sus compañeras de género.

Cabe destacar que antes de empezar la película no esperaba nada más que buenas interpretaciones, debido a la calidad actoral antes mencionada. Pero Duro de cuidar es una obra tan entretenida que te hace viajar entre distintas emociones a lo largo de sus 118 minutos de duración. Sobra decir que el trabajo de casting fue excelente: Ryan Reynolds quien se ha vuelto increíblemente popular desde que encarnó al antihéroe Deadpool y a cuyo trabajo de comedia nos tiene más que acostumbrados, encarna a Michael Bryce un ex agente “Triple A” que gracias a su concienzuda planeación se ha hecho de un nombre en la protección de figuras de alto nivel, pero que ahora vive en la vergüenza debido a un accidente que le costaría su carrera. Samuel “Motherfucker” Jackson, interpreta al personaje más importante de la película: Darius Kincaid, un asesino a sueldo que se convierte en pieza clave para condenar a Vladislav Dukhovich (Gary Oldman) el ficticio dictador de Bielorrusia que ha mandado eliminar a cada uno de los posibles testigos en su contra y Salma Hayek como Sonia Kincaid, la astuta esposa de Darius quien se encuentra prisionera en una cárcel holandesa.

Un error común en las cintas de comedia es caer en el abuso de la vulgaridad para crear situaciones “divertidas”, sin embargo la cinta se centra el contraste entre ambos protagonistas que han llegado a la cúspide de sus carreras gracias a sus impares habilidades, que ahora tendrán que compartir para sobrevivir. Otro elemento de importancia es el tratamiento a los personajes femeninos, que distan mucho de “la chica Bond” y son el interés amoroso de los protagonistas gracias a su tenacidad y capacidad de cuidarse por sí mismas, no por su sex appeal.

En cuanto a las escenas, hacen buen trabajo construyendo la tensión y pueden llegar a ser algo crudas en ocasiones. Las peleas están muy bien coreografiadas aunque no es extraño que la cámara se mueva a la par de los golpes, lo que le da cierto realismo y añade un poco a la confusión propia de estar dentro de una trifulca. La música juega un papel significativo añadiendo el toque divertido, canciones como “Hello” de Lionel Ritchie y “I want to know what love is” de Foreigner contrastan con “Nobody get´s out alive” escrita e interpretada por el mismo Samuel L. Jackson y “Amsterdam Chase”, las dos últimas hechas especialmente para el largometraje. Tristemente los efectos especiales no son igual de impresionantes y quedan a deber al espectador en busca de grandes explosiones en alta definición.

La cinta no pretende ser profunda, sin embargo hay un par de diálogos muy interesantes en este sentido, como un pequeño debate moral donde ambos personajes sienten que hacen “el bien” con su trabajo aun cuando se encuentran en lados contrarios del mismo negocio, así como la importancia de encontrar el amor o el heroísmo.

En conclusión, Duro de cuidar es una película que los amantes de las persecuciones y los diálogos astutos podrán disfrutar, no logra escapar del todo del cliché de las obras de acción pero la química entre los protagonistas es tan épica que vale la pena verla. Vayan a divertirse a su cine más cercano viendo Duro de Cuidar, disponible a partir de éste viernes 25 de agosto.

Crítica realizada por Adriana Álvarez

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