Jugamos el Early Access de Lightspeed Frontier

Lightspeed Frontier es un juego en desarrollo, de naves espaciales tipo sandbox, es decir, de mundo abierto, en el que podemos explorar el universo en busca de enemigos, y piezas para nuestra nave, básicamente. Sin embargo la buena parte de este título por Riveted Games y Crowdwork Studios es que podemos construir desde cero nuestro “navío de guerra” casi como si se tratara de piezas de LEGO, claro que todo siguiendo una lógica de diseño. No se vale construir cubos gigantes ¿o sí?

UN JUEGO EN DESARROLLO

Tratándose de un Early Access, cabe mencionar que Lightspeed Frontier actualmente se encuentra en fase de desarrollo, por lo que aún falta un buen camino por recorrer; sin embargo gracias a este preview que nos hemos dado nos podemos dar la idea de lo que nos podría esperar cuando el título esté terminado. Es esta una aventura de exploración, en la que tomamos el rol de un capitán que tendrá que lidiar con piratas espaciales y negociar con distintas corporaciones. Por suerte y fortuna de nosotros, tenemos la posibilidad de entablar diálogo y decidir si actuaremos de forma decente, o por el contrario nos iremos haciendo de una personalidad arrogante y temeraria.

COMENZAR DESDE CERO, MUCHAS VECES

Al inicio de nuestra partida comenzamos con una nave bastante decente, tiene varios cañones, un rayo láser y escudos de protección; luego de pasar por un ameno tutorial sobre los controles y algunas otras cosas, nos lanzamos a la aventura en el espacio. Todo parece ir bien hasta que nos topamos con nuestro primer enemigo… que nos hace pedazos y regresamos al inicio, dónde descubrimos una base espacial en la que podemos hacer comercio comprando o vendiendo piezas, tomamos misiones, y guardamos partida.

De esta forma Lightspeed Frontier nos muestra los principios del gameplay, el cual es viajar por el espacio, haciendo si queremos, saltos a velocidad luz para descubrir nuevas galaxias, algunas habitadas por piratas espaciales y otras desoladas. Por su puesto en este camino de aventuras tendremos que aprender a luchar sobre todo con estos piratas, el detalle es si ganamos, o sea, destruimos su nave, podremos recoger las piezas de esta, y si perdemos lo único que quedará de nosotros es un pod de emergencia con una sola turbina, simplemente para regresar a alguna estación y tratar de construir una nueva nave espacial, con los créditos que hayamos conseguido peleando y terminando misiones. Cabe mencionar que si no perdemos podemos usar, o vender las piezas que recojamos.

El nivel de dificultad en Lightspeed Frontier es un poco alto, sobre todo si pensamos en esto de reconstruir cada que perdemos, además que ganemos una batalla no significa que salgamos sin daños, pues nuestra nave también se estropea, haciendo que tengamos que cambiar materiales (hay algunos más resistentes que otros). Sin embargo el juego da satisfacción cuando empezamos a ganar ya que armar una nave de mayor tamaño llena de armas es bastante emocionante.

COMO SI FUERAN LEGOS

Básicamente nuestra primera pieza es el pod de escape, o cabina, ya de ahí es nuestra imaginación y presupuesto lo que nos dará el límite. En su mayoría, cada pieza es un cubo que se puede ir integrando a otros para ir dando forma a algo. Luego de esto podemos acoplar turbinas, cañones, rayos láser, generadores de escudos de energía, contenedores de combustible, armas semiautomáticas, dispositivos para absorber energía, antenas para descubrir señales y ver el mapa, y muchas cosas más. Claro que todo esto tiene una lógica de armado, no podemos simplemente colocar las cosas dónde se nos ocurra, por ejemplo el lugar de las turbinas dan la dirección de la nave, los depósitos de combustible tienen que ir unidos para sumar su contenido, así como los de energía; ubicar por ejemplo las antenas y generadores, en lugares protegidos es esencial, pues de un disparo (prácticamente) los pueden hacer volar en pedazos. También hay materiales de construcción distintos, algunos más económicos que otros, nos pueden dar mejor o peor protección. Como dice el dicho: Lo barato sale caro. Es mejor gastar un poco más y tener piezas durables, a construir un monstruo espacial que apenas resista un encuentro.

La forma de construir por su parte, y por el momento, es algo confusa, pues con el mouse debemos ir recogiendo las piezas que compramos de la estación espacial, estas quedan flotando alrededor de nuestra nave, la cual podemos girar en distintas direcciones para ir acomodando las piezas. Sin embargo hacer esto es algo confuso pues muchas veces queremos colocar algo de una forma y la perspectiva nos estará engañando, para dejar un resultado nada bueno.

Es decir, un cañón viendo a otro lado, o en otras posición. Por suerte con el botón derecho del mouse podemos girar las piezas antes de colocarlas. En lo personal me gustaría que pudiéramos usar un diagrama para poder ensamblar piezas, un menú exclusivamente pensado para esto, pues recoger y pegar piezas que flotan al azar en el espacio no es tan cómodo.

En esta etapa de desarrollo Lightspeed Frontier ya presenta algunos llamativos efectos de iluminación, por ejemplo tenemos destellos y blooming para las turbinas, disparos y las luces de estrellas. Las texturas no son nada fuera de este mundo pero cumplen su cometido. La música por su parte maneja melodías de rock para las batallas.

Lightspeed Frontier se perfila como uno de esas aventuras que brindan muchísimas horas de juego, y en las que tenemos que aprender a elegir nuestras batallas con el riesgo de quedar “tirados en el espacio”. La posibilidad de elegir nuestras respuestas en diálogo con las bases espaciales es bastante llamativa y en cierta forma nos da más libertad para ir creando la personalidad de nuestro personaje.

Si desean darle una checada Lightspeed Frontier ya se encuentra en Early Access en PC vía Steam.

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