Ya así rápido y sin rodeos: $9,999 pesos mexicanos es el precio oficial de la Nintendo Switch. Digiéranlo y supérenlo rápido porque viene la avalancha de críticas bien merecidas y luego por otro lado la estampida de algunos fans de Nintendo defendiendo el precio contra el contenido y las características del sistema.

Pero la cuestión está en esas características que por más suculentas que se vean por ser portátil y la capacidad de jugar sin necesidad de televisión, no sabemos bien qué onda con los juegos, la resolución máxima alcanzable de al parecer 1080p en TV y 720p en pantalla, detalles en su CPU y GPU y otras especificaciones, la retro compatibilidad -que esperemos que haya-, los precios disparatados de los accesorios y para finalizar, la paupérrima lista de juegos de lanzamiento.

Disculpe usted querido lector si es fanático de Nintendo, pero Switch no trae nada de inicio, se agarró de 1-2 Switch y Arms para darle “frescura” a su consola, pero se fue también a lo seguro con The Legend of Zelda: Breath of the Wild. De ahí en fuera no quiero ni pensar en la cantidad de juegos que estarán saliendo en quién sabe cuánto tiempo. No es válido presentar una consola en ese precio con lo poco que podremos hacer. Ah, y no han anunciado un sistema de trofeos o logros lo cual le abona defectos a esta consola que no se le augura mucho futuro, misma idea que comparten los accionistas.

Ya lo saben, el precio lunático que están poniendo a la consola de Nintendo y los menos de diez juegos que saldrán a su salida, ahora depende de ustedes si la compran o no. Por nuestra parte preferimos invertir en una PlayStation 4 Pro que está a sólo mil pesos más cara. O incluso el PlayStation VR. O unas vacaciones a la playa.