The Caligula Effect | Reseña

Aquria y Atlus realizaron un video juego que se lanza de lleno a salvar el PlayStation Vita, rescatarlo de esta penuria que lo está matando y haciendo que el público nos alejemos más y más de tan bello dispositivo la cual se le están acabando las posibilidades de sobrevivir. ¿Es acaso The Caligula Effect una buena alternativa para salir al quite?

THE BORING EFFECT

Trato de recordar cuándo fue la última vez que un medio audiovisual me provocaba dormir como bebé: las dos últimas temporadas de The Walking Dead, cualquier serie de abogados, alguna película de El Padrino, documentales sobre rocas volcánicas y recientemente, The Caligula Effect.

Varias oportunidades le di a The Caligula Effect pero invariablemente tres veces me provocó dormir. Entre los frondosos e incontables textos de este RPG japonés, la música repetitiva y fuera de contexto, los menús con diseño taaaaaaaan antiguo, la infinidad de poderes -y muchos sin sentido-, el sistema aburrido de pelea, la mejora de los personajes… No acabo pues con tantos elementos que me provocaban “el mal del puerco” sin haber probado bocado.

The Caligula Effect es un juego como ya les dije, RPG japonés, donde nuestro rol consiste en enfrentar a las almas perdidas de la escuela donde se desarrolla todo, quienes ven como traidores al grupo que intenta escapar de Mobius, el programa de realidad virtual diseñado por “μ”, que tiene presos a todos los estudiantes. Es básicamente una versión escolar de The Matrix, escrita por Tadashi Satomi, artista detrás de Persona y Persona II. Bueno, el artista este no es referencia pues no hay punto de comparación con la calidad de dichos juegos y Caligula.

¿PUES QUÉ TE TRAES CONTRA ESTE JUEGO?

Es bien fácil identificar los puntos débiles de The Caligula Effect, empezando por brechas interminables de poderes y habilidades para utilizar durante las tranquizas contra los antagonistas, que bien podrían ser sumamente maravillosos de no ser por la explicación poco convincente, las características con nomenclatura poco entendible y diferencia no tan palpable a la hora de aplicarlos.

Los errores en el juego vienen en forma de paredes y atravesar personas. Va, se los explico de manera más detallada. Para enfrentar a alguien pues deben estar de frente ¿no? Aquí literal uno se puede poner en la frente del otro ya que no existe un sistema de colisiones que nos ayude en encontrarnos a alguien, es por eso que al atravesar a los enemigos constantemente será un problema enorme hablar con los aliados o empezar las hostilidades, por lo que es recomendable darles toda la vuelta y buscarles la cara hasta que “nos vean” e inicien las acciones correspondientes. Cuando por fin arrancan los trancazos, será muy común que una pared se ponga en nuestro camino provocando pleitos a ciegas, que sí se resuelven moviendo los joysticks pero no deberían los muros ser un problema, estos deberían desaparecer por ser un obstáculo entre el personaje y la cámara. Situación lamentable.

Gráficamente The Caligula Effect no ofrece nada superior a lo que podríamos ver en un RPG en segunda persona diseñado para el PlayStation Vita, podemos encontrar mapeos regulares, movimientos muy decentes de los personajes, ciertas texturas confusas en las previas de cada golpe, buenos gráficos en los textos y de repente efectos especiales con calificaciones aprobatorias.

Todo esto que puede describirse como “regular”, se convierte en monótono cuando las peleas no dejan de serlo, pues a pesar de encontrarnos entes de niveles mayores conforme nosotros crecemos, no dejan de ser peleas aburridas y repetitivas que conforme suceden, nos enseñarán la fórmula chicharronera para matar al prójimo sin sufrir tanto daño.

VEREDICTO

The Caligula Effect no aporta armas para contestarle triunfalmente a los detractores del PlayStation Vita. De verdad no las tiene, más cuando podemos explorar dos o tres veces juegos como Persona, e incluso Sword Art Online -aunque este último sea medio maleta-, para encontrarle sentido a nuestro dispositivo móvil. Y estoy hablando exclusivamente de los RPG’s, no entremos en detalles de juegos independientes porque me suelto como hilo de media.

El precio con el que The Caligula Effect está listado en la PlayStation Store puede ser excesivo y más al ver la edición de lujo con 19 trajes para los personajes. Y nada más. Pero pagar la suma de casi 30 dólares por la versión mortal, termina siendo dinero que podría hacer mejor uso ya sea en otro juego, o en algo más útil.

No es mi intención desollar a The Caligula Effect, simplemente dejarles bien establecido que a pesar de tener una historia ciertamente interesante y con tintes futuristas, un sistema de pelea por turnos que podrían sacarle muchísimo más jugo, el producto final no convence por tratar de cubrir tantos terrenos que ya han sido explorados por otros, pero que en este caso se aventuraron con una brújula mal calibrada, haciendo que nos perdamos una y otra vez en un rico y profundo sueñito.

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