Vivir de Noche | Crítica

Muchos de nosotros tenemos desconfianza al escuchar “Noche y Ben Affleck” en la misma oración (Gracias Dawn of justice), pero la verdad que ésta adaptación del libro homónimo de Dennis Lehane es mejor por mucho, que Batman contra Superm… ok, no era muy difícil superar esa, pero en realidad es entretenida, es un buen trabajo tomando en cuenta que Ben Affleck no solo actúa, sino que también hizo la adaptación y dirigió la cinta, que por cierto, agradecemos a Warner Bros. por permitirnos ver.

¿PARA QUIÉN ES?

Vivir de Noche (Live by NIght) es para un público no tan común, que gusta un tanto de cintas con un trasfondo bien definido y una trama que se toma su tiempo para desarrollarse, las historias de gangsters y sobre todo, las historias que no se resuelven en tres escenas.

¿DE QUÉ TRATA?

Todo inicia en Boston, con Joe Coughlin, un ladrón de baja pinta, cuyo padre es un capitán de la policía local, al que lo único que se le puede tachar es de proteger a su hijo, quien tiene dos grandes problemas: 1 intenta un golpe más grande que sus capacidades y 2, se acuesta con la puttana del Don (o para quienes han tenido vidas productivas y no conocen estos vocablos, se dio a la amante del jefe de jefes de la ciudad), afortunadamente para él llega a prisión y sorpresivamente el Don se olvida de él; al salir por sed de venganza se dirige al otro gángster para ofrecerse como esbirro por la oportunidad de tenerla, allí veremos al puro estilo de the sims cómo hace crecer su negocio para llegar a una vida burguesa, tranquila con un par de conflictos que por medio de ingenio (en su mayoría) resuelve y así seguir creciendo, pero aquí le dejo, para que descubran lo demás.

¿QUÉ VEREMOS?

Una sociedad Estadounidense en decadencia, corrupta, en una pre crisis del 29, que, aunque la historia termina como por eso del 36, no vemos que este factor influya, pues “Al parecer al crimen no le importan las crisis” aunque hubiera sido un matiz interesante. También veremos una diversidad de personajes con todo tipo de conflictos, morales, familiares, económicos, políticos, ideológicos, por mencionar algunos. Tal vez le faltó a la dirección apostar un poco más al calibre de los actores, aunque lo que en lo personal aplaudo, es que los conflictos del personaje principal se van resolviendo uno por uno y a su tiempo, el único problema de ello es que para un público con poca paciencia le puede resultar aún lento, pero es un sabor diferente al cine de estos tiempos.

¿COSAS CURIOSAS?

Las ventajas de ser productor, actor y director, es que si eras galán (sí, se podía catalogar a Ben Affleck como galán) y ya la edad te está retirando de ese lugar, puedes elegir a los actores que no te opaquen físicamente, aunque hay un personaje con labio leporino que fue tan bien realizado al generar desprecio que se lleva varios momentos la pantalla, con una mezcla de simpatía y repulsión hacia él; también hay partes del arte que valen mucho la pena, y cuidan detalles de la época.

En sí es un largometraje con claroscuros, donde la historia tiene muchos brillos, con diversidad de personajes, factores y conflictos, incluso mencionan los conflictos de la mafia española que casi nunca se mencionan en otras películas, claro, tiene que ver el desarrollo de la trama en Tampa, asimismo, hay más diálogo que sangre, pero algo interesante es la pregunta ¿Hasta dónde puede un hombre intentar ser bueno en estos bajos mundos? o ¿Hasta dónde puede llegar uno para mantener el poder? Estos son los principales ejes para comprender la película, que es entretenida, pero si estás de humor para ver sangre, muerte, destrucción y destrucción a gran escala, simplemente no es para ti. Claro que si te sientes tranquilo y quieres una película lenta, pero firme, adelante.

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