Hare Krishna! El Mantra, el movimiento y el Swami que lo empezó todo | Crítica

“Hare Krishna! El Mantra, el movimiento y el Swami que lo empezó todo” es una cinta de origen estadounidense de género documental, que pretende mostrar la vida de quien fue el fundador de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON por sus siglas en inglés) coloquialmente conocido como “Hare Krishna” una alusión al mantra que ellos cantan para meditar y alabar a Dios. El guión de la cinta fue hecho por Jean Griesser, mientras que la dirección de esta fue un trabajo conjunto de ella misma, su esposo John Griesser y Lauren Ross.

El miércoles pasado tuve la oportunidad de asistir a la gala con motivo de la premier de este interesante documental. El movimiento “Hare Krishna” no me era totalmente desconocido, en más de una ocasión los he encontrado en distintos puntos del centro de la ciudad vendiendo sus libros de bolsillo y ofreciendo comida vegana. Así que esta parecía la perfecta ocasión para aprender más sobre este movimiento y su líder.

La cinta, gira alrededor de Bhaktivedanta Swami Prabhupada (1896-1977) un religioso y traductor de origen bengalí que tuvo como misión traer las doctrinas krisnaístas que había aprendido de su maestro Bhaktisidhanta Saraswati Prabhupada a occidente y predicarlas en inglés. Bhaktivedanta Swami llega a Estados Unidos de América a los 70 años sin dinero ni posesiones y comienza un movimiento que en solo 11 años logra establecer poco más de 100 templos alrededor del mundo.

El documental, que tiene una duración de 90 minutos está construido con una amplia variedad de fuentes: Combina videos reales de noticieros y paneles de discusión de la época, fotografías, entrevistas, cartas y recreaciones de la vida del swami. Una gran parte del contenido está constituido por testimonios de aquellos que estuvieron presentes al inicio del movimiento, sus discípulos, su último hijo y estudiosos de la talla de Edwin Bryant, Thomas J. Hopkins, entre otros.

“Vida sencilla con pensamiento elevado”

La película muestra a un hombre dedicado, lleno de energía y con una magnética personalidad que lograba encantar a cualquiera. Durante su periodo como maestro espiritual, tradujo diariamente todos los volúmenes de las tres obras más importantes del krisnaísmo: el Bhagavad-guita, el Srimad-bhágavatam y el Chaitania-charitamrita. Además muestra bastante del contexto histórico social en que se desenvuelve, llegando a América en plenos años 60´s la inconformidad juvenil con el sistema está a la orden del día. Así, Bhaktivedanta Swami Prabhupada se convierte en un líder capaz de ayudar a los jóvenes en busca de respuestas, en base de la purificación del alma, la elevación personal y el servicio a Dios.

Del movimiento “Hare Krishna” sin embargo, no llegamos a conocer mucho. Se explica que aunque el Swami Prabhupada funda el ISKON en 1966, este sigue una amplia tradición de adoración a Krishna y tiene sus raíces en la enseñanza de Chaitania, un santo bengalí que se considera, según algunas corrientes, como la última encarnación personal de Krishna. A pesar de que Krishna es uno de los dioses pertenecientes al panteón hinduista, siendo un avatar del dios Vishnú, sus seguidores entienden a Krishna como la suprema personalidad de Dios, que es piadosa y amorosa.

La película muestra los alcances de esta religión cuyo número creció exponencialmente durante la vida de Bhaktivedanta Swami Prabhupada. Su instalación en la cultura popular gracias a su acercamiento con los jóvenes (que los llevaría a tener contacto artistas como George Harrison y la banda “Grateful Dead”, además del aparente no conflicto con otras religiones monoteístas al proclamar que todos los procesos religiosos llevaban a Dios y que Él debería ser fin último de los hombres.

En mi opinión, debería de ser tratado más como un homenaje que como un documental, pues se enfoca en la figura del líder y la expansión de su movimiento, pero no habla mucho de sus preceptos. Algo que me impresionó es el hecho de tocaron la controversia de ser denominados como una secta y los “deprogramadores” sin embargo, no ahondaron demasiado en el tema, lo que no considero que tuviera un gran impacto, porque es evidente que la idea era hablar exclusivamente sobre la vida y obra de Bhaktivedanta Swami Prabhupada.

De todas formas, considero que es una cinta muy disfrutable, el ritmo te mantiene interesado, y contiene un par de tomas preciosas. Queda ampliamente recomendado si estás interesado en la figura de Bhaktivedanta Swami Prabhupada, la espiritualidad y el rock and roll. Puedes disfrutarla ya en tu complejo de cine más cercano.

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