Si yo fuera tú | Crítica

El cine mexicano comercial se ha estancado los últimos años en dos géneros tan simples de manejar que cualquier historia les va bien, y sí, estamos hablando del drama y la comedia. Escenas muy coloridas y armoniosamente conocidas para cualquier persona y una familia “normal” son los elementos que el director Alejandro Lubezki (hermano del director de fotografía, “El Chivo” Lubezki) integró en la cinta “Si yo fuera tú”.

Con una dinámica que ya conocemos en películas como “Un viernes de locos”, “Ese cuerpo no es mío” o en su homónima en portugués “Se Eu Fosse Voce”, “Si yo fuera tú” no nos ofrece nada nuevo en cuanto a la dinámica de la cinta. Para aquellos que no han visto ninguna de las tres, imaginen un cambio involuntario de pensamiento con una persona con la que has tenido varios inconvenientes, como madre con su hija, o más específicamente, marido y mujer. Sin embargo “Si yo fuera tú” se vuelve una película de cliché al cien por ciento. La cinta nos muestra la vida de Claudia (Sophie Alexander-Katz) y Antonio (Juan Manuel Bernal), un matrimonio que, durante sus 15 años de relación, día tras día hacen la misma rutina. Pese a su larga relación, parece que ningún conoce o comprende al otro, Claudia piensa que su esposo le es infiel, mientras que Antonio piensa que su esposa solo pierde el tiempo en su escuelita de baile, llevándolos a discusiones frecuentemente hasta que una mañana, justo cuando los planetas se alinean, Claudia despierta en el cuerpo de Antonio y viceversa, dándose a la tarea de resolver su situación mientras cumplen con los papeles del otro para que nadie sospeche nada, por lo que Claudia tiene que lidiar con los problemas de la agencia de publicidad de Antonio, mientras que él tiene que hacerse responsable del festival de danza de la academia.

“Si yo fuera tú” no es una película profunda, ni mucho menos, pero lo que si tiene bien planteado es su comedia totalmente mexicana, desde albures, chistes racistas y de doble moral, así como referencias sexuales son lo que hacen esta película rescatable arrancándonos más de una risa en muchos momentos. En cuanto a las actuaciones, tanto Sophie como Juan Manuel fueron creados para ser los personajes que interpretan en “Si yo fuera tú”, por un lado, Sophie sabe cómo ser un mujer tosca y poco femenina, mientras que Juan Manuel sabe ser… delicado; el único pero que le podríamos poner a sus actuaciones es la falta de buenos diálogos, pero eso no es cosa de los actores.

Pero, si la mecánica de la historia ya ha funcionado para otras películas, ¿por qué en “Si yo fuera tú” no es así? Pues bien, podemos decir que el problema no es la dinámica, sino el problema es cómo se aborda a esta trama. Ya que todo se desenvuelve por una alineación planetaria donde aparentemente a nadie le importaba, siendo este un suceso único en la vida. Para suerte del matrimonio, su nana proviene de un pueblo donde la magia y los rituales aún se enseñan, por lo que ello conoce un método que podría ayudarlos a regresar a sus cuerpos.

Lo que no funciona en la historia es la narrativa, la lógica y los clichés, comparando “Si yo fuera tú” con las otras tres cintas. Tenemos a dos personas completamente diferentes que se ven obligadas a tomar los papeles uno del otro, viviendo su vida, comprendiendo sus problemas y lo que lo afligen, así como aprender a valorar el esfuerzo del otro. La madre que se encarga de su familia y es profesora de ballet por hobby. El padre que lleva dinero a la casa y trabaja sin parar para buscar lo mejor para su familia. La hija adolescente que quiere descubrir su cuerpo, así como expresar su rebeldía. La suegra incómoda y la nana que siempre está para ayudar. Los clásicos elementos de un cinta mexicana.

El problema más allá de ser un historia reciclada es que fuera de los chistes, no logra conectar con el público el mensaje que busca transmitir al público mexicano. México se podría decir que está lleno de personas que sus vidas parecerían chiste, pero en “Si yo fuera tú” buscan llamar la atención de un público bastante específico.

“Si yo fuera tú” cumple con ser una película para despabilarte, pasar el rato y reír en varias ocasiones, pero si lo que buscas es una buen historia, deberías buscar otras opciones en cartelera.

Compartir en: