Jugamos Metro Exodus por varias horas y aquí les platicamos | Adelanto

Recientemente tuvimos la gran oportunidad de jugar el título de 4A Games y Deep Silver, Metro Exodus, la tercera parte en la hasta ahora, trilogía comenzada en 2010 y que está basada en las novelas por Dmitry Glukhovsky. Metro Exodus sin duda se perfila para una aventura postapocalíptica en dónde podríamos encontrar cualquier cosa.

Antes de comenzar hay que recalcar que la versión que tuvimos en nuestras manos fue una beta (técnicamente la más reciente) así que si bien podemos darles un adelanto a la jugabilidad, enemigos y dirección de arte, poco podemos hablar del nivel gráfico, así que para eso tendrán que esperar a nuestra reseña próximamente.

VIAJANDO EN EL TREN DEL FIN DEL MUNDO

Ambientado dos años después de Metro: Last Light, nos encontramos en el 2036, en un mundo postapocalíptico en la Federación Rusa, y en el que viajamos por medio de un ferrocarril; los pasos en la versión beta nos dirigieron a uno de los mapas más grandes del título, en donde con nuestro protagonista de la serie Artyom nos habríamos de abrir paso en un entorno desértico y obviamente hostil.

De entrada y desde el primer disparo nos percatamos que Metro Exodus está enfocado en la supervivencia, y aunque podemos cambiar la dificultad del título, la munición no es exactamente abundante, así que si vamos a lo Rambo seguro nos quedaremos indefensos. Otro detalle es que las armas se ensucian, así que llegado el momento y en sitios especiales podremos darles mantenimiento para que no se atasquen en medio de un tiroteo; asimismo podemos crear varios tipos de granadas, mejorar armas, crear munición, dar reparo a nuestra máscara anti radiación, kits de vida y más. Todo esto sirve para que siempre estemos lo mejor preparados para cualquier peligro o misión, pero claro, para lograr esto es necesario estar buscando recursos por todo lo que encontremos en el mapa, desde chozas, ruinas, edificaciones y porque no, hasta en las fortificaciones enemigas, lugares en dónde podremos escabullirnos mientras noqueamos a todo el mundo, o por el contrario, decidimos armar un buen tiroteo.

Las criaturas del entorno, por lo que pudimos apreciar, son bastante variadas y dentro del universo de Metro, así que cuidado con los demonios “Vichukha” que como sabrán, los pueden atrapar desde el aire, y no importa si van a pie, o si se encuentran conduciendo algún vehículo. Otras criaturas algo parecidas a los Nosalis deambulan por la superficie como muertos vivientes, y otras simplemente aguardan enterradas en la arena hasta que notan nuestra presencia y salen a atacar; lo peligroso de estos encuentros es que normalmente los enemigos llegan en gran número, por lo que tendremos que pensar muy bien si deseamos hacerles frente o escapar de ellos. Ya saben, por la munición, no porque les tengamos miedo. Finalmente y como punto a destacar es que nuestros disparos pueden alertar a otros peligros en el horizonte.

ENTONCES, LA MUNICIÓN ESCASEA ¿Y LA GASOLINA?

Pues al parecer no, así que tendremos varios tipos de vehículos para movernos, en la beta que pudimos jugar ya saben que teníamos un tren con el que viajaremos por el mundo, y posteriormente pudimos tomar el control de una bonita combi post-apocalíptica, ya saben, de esas como de nuestra Ciudad de México, pero más sucia. Este método de transporte sin duda nos sirvió para movernos más veloz por el mapa, aunque de nada nos defendió de los demonios que llegaron, voltearon el vehículo y nos trataron de llevar. Así que, nos tocó la noche en medio de la nada, donde apenas sobrevivimos, sin ningún kit de vida, pocas municiones y la esperanza de hallar algo con materiales que nos pudieran ayudar, y claro, en lugar de eso, llegamos a una fortificación enemiga en dónde nos alumbraron con reflectores y empezaron a disparar. Sí, Metro Exodus nos pone en un mundo bastante peligroso, y al parecer todo estará en contra nuestra.

Pero no todo se desarrolló en la superficie; también pasamos un buen rato en una instalación subterránea llena de arañas que salían despavoridas con la luz… la mala noticia era que, no teníamos luz, más que la de nuestra arma, ah si, y un encendedor. Así que, una vez más, el juego se las ingenió para hacernos brincar en más de una ocasión, entre angostos pasillos llenos de telarañas y mucha tecnología totalmente arruinada por el polvo. Entonces fue necesario seguir una estrategia, o sea, tratar de acabar con las arañas a punta de disparo, o seguir dando uso de nuestra linterna/encendedor. Oh y antes que se me olvide, también había radiación en el entorno, así que los que conocemos Metro ya sabemos lo que significa, dar uso a las mascarillas y filtros, y rezar porque no se nos acaben.

PURAS ANGUSTIAS CON ESTE JUEGO. LO CUAL ES BUENO

Para todos los fanáticos de la serie Metro simplemente no hay que decirles mucho para que se animen a comprar esta tercera entrega, sin embargo ¿qué se le puede decir al nuevo público? Que encontrarán un título FPS con muchos elementos de supervivencia, muchos enemigos, mutantes, criaturas espantosas, radiación, tormentas de arena, cambios de clima horario, tiroteos en los que contaremos cada bala y por supuesto, la necesidad de construir granadas, muchas granadas… y kits de vida por si acaso.

Hablando en términos gráficos poco podemos decir, pues como saben lo jugado fue en una beta (la más reciente), pero sí les podemos adelantar que el nivel artístico estará a la altura, con diseños de armas llamativas, bonitos atardeceres radioactivos, mutantes, bandoleros desalmados y algunas criaturas casi de pesadilla. Al final del día la sesión de gameplay que tuvimos nos sirvió solamente para desear más el 15 de febrero, día en que el juego saldrá a la venta en Playstation 4, Xbox One y PC en Steam.

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