The Sojourn | Reseña

Los rompecabezas no son lo mío, me gustan pero trato de evitarlos no porque no me guste pensar, sino porque me gusta ir más a la destrucción, a los balazos y a ver arder el mundo. Sin embargo no le saco al reto y aunque a veces las cosas se ponen pesadas, trato de no perder la cabeza; pero debe de ser un gran rompe cabezas. The Sojourn es uno del género, pero en mi reseña les platico si es de los que atrapan o mejor ahí lo dejamos olvidado.

UN ERROR DE INICIO

No soy antipático ni negativo, pero si tan solo The Sojourn no se concentrara en decirnos cómo hacer las cosas, definitivamente hubiera sido un gran plus. Resulta que este título pretende hacernos llegar del punto A al punto B de la forma más ingeniosa posible, no utiliza recursos tan usados en el pasado sino los maquilla para verlos como algo nuevo, lo cual resulta agradable, lo malo -el error como tal- es que nos dice absolutamente todo y cómo funciona, cuando al inicio del juego nada se explica y uno debe explorar hacia dónde ir para comenzar la travesía. Iban bien pero decidieron darnos las instrucciones. Mal ahí.

The Sojourn relata la historia de un niño que va creciendo, lo raro de la historia es que está contada mediante estatuas donde todos traen colgando un dije que se ve estúpidamente caro. Para seguir conociendo la historia debemos avanzar entre puentes de piedra en entornos realmente bellos y diseñados a manera de sueño de alguien con mucha imaginación, alguien que vio un castillo en el aire y lo fue armando sin un sentido lógico, lo que realza la hermosura de los escenarios, por su luz, colores, altura a la que “vuela”. En fin, The Sojourn es una chulada gráfica que por error a nadie se le ocurrió hacerlo en realidad virtual. Por qué???

“En donde están los rompe cabezas mi querido Andrés?”
“Pues ahorita te explico mi querido lector”

Llamemos “castillo” al lugar donde se desarrolla el juego. Este castillo tiene infinidad de cuartos conectados por puentes, escalinatas y caminos, pero muchos están ocultos en la oscuridad, cuando nos paramos en las flamas negras esparcidas por el castillo -que es como una hoguera indefensa- podemos visualizar la oscuridad y lo que esconde, esta habilidad se mantiene activa pero va desgastándose conforme nos movemos, por lo que deberemos activar inteligentemente la oscuridad ya sea con mecanismos, estatuas, arpas y otros objetos que irán apareciendo conforme avancemos, esto para develar el camino hacia el siguiente cuarto y luego volvemos a lo mismo: encontrar la manera de mostrar el trecho hacia la nueva puerta.

Es cíclico y repetitivo, pero conforme aprendemos a usar y medir tiempos y distancias, el juego se convierte en un buen reto, una agradable experiencia y sobre todo una divertida hora, pues dudo que quieran estar al frente de la pantalla viendo lo mismo por mucho tiempo. Yo no pude.

VEREDICTO

The Sojourn es un juego sencillo en su temática, con rompecabezas en cada pasadizo y entre cada puerta nueva. No hay más que eso, resaltar más su belleza gráfica sería ensalzarlo y tratar de salvar un juego que pudo realizarse en realidad virtual e impactar más por el factor de vértigo que tiene, una vez que vean para abajo podrán morir del miedo, pero cuando estamos en primera persona en la pantalla, no es algo que impresione. Espero honestamente que sea la prueba esta y que estén pensando en llevarlo al gadget tan hermoso, si no es así, están perdiendo billetes reales, y nosotros una experiencia única.

The Sojourn está disponible en Playstation 4, Xbox One, y PC vía la Epic Store.

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