Van Gogh: En la puerta de la eternidad | Crítica

Absorbente, dramática, interesante y muy bien representada, con una puesta en escena impecable, Van Gogh: En la puerta de la eternidad es una cinta sobre los últimos años en Francia, del célebre pintor impresionista holandés Vincent van Gogh, una cinta por Julian Schnabel (La escafandra y la mariposa) y protagonizada por Oscar Isaac, Rupert Friend, Mads Mikkelsen y Willem Dafoe, en el papel protagónico.

ENTRE LA LOCURA, LA CREATIVIDAD Y EL SACRIFICIO

Distribuida por Diamond Films y titulada originalmente At Eternity’s Gate, “Van Gogh: En la puerta de la eternidad“ es una película de casi dos horas sobre uno de los pintores y artistas del impresionismo Vincent van Gogh; protagonizado por Willem Dafoe de una forma muy talentosa y profunda, el actor logra transmitir al espectador las varias facetas del mencionado artista, quien se encuentra en un continuo viaje entre la creatividad, el sacrificio, el drama, hasta cierto punto la locura y también la problemática con la sociedad, una historia alimentada por el arte pero que sabe plasmar las angustias del personaje en sus últimos años antes de cometer suicidio en 1890.

Van Gogh: En la puerta de la eternidad ya sólo por la actuación de Dafoe es que vale la pena, aquí se debe aclarar que incluso la edad no ha sido un obstáculo para saber manejar la narrativa; recordemos que el actor tiene 63 años, mientras que Van Gogh murió a los 37, este detalle no arruina por ninguna razón la cinta, pues la interpretación y las imágenes que se tienen del artista, se puede decir, coinciden en armonía y hacen funcionar la película; una obviamente cargada de drama y otras buenas interpretaciones por actores como Oscar Isaac, Rupert Friend y Mads Mikkelsen.

Entre escenas de dolor y paz, la narrativa se mueve por medio de los pensamientos de Van Gogh, con un Dafoe de mirada penetrante que sin duda sabe transmitir tanto los momentos de inspiración, como de inseguridad. La fotografía sabe imponerse en momentos cruciales, plasmando tonos para cada momento o evento del film, haciendo que el espectador prácticamente se vea inmerso en las pinturas y tragedias del pintor hasta su desenlace en un asilo en Saint-Remy.

Van Gogh: En la puerta de la eternidad es una cinta para todo aquel que le interese el arte, o los films biográficos; quienes busquen grandes actuaciones enfocadas en el drama, la soledad, y la pasión por el arte y la creatividad, encontrarán una historia interesante, presentada con algunas de las obras más famosas del pintor, así como algunas secuencias contemplativas, y otras que nos muestran los momentos de inspiración de Van Gogh, se podría decir, de las mejores escenas del largometraje.

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