El Dios del trueno viaja al cine bajo la dirección de Kenneth Branagh. Una película para otro personaje de Avengers.

A decir verdad la cinta cuenta con muchas oportunidades para quedar horriblemente mal; armaduras brillantes, escenarios vistosos, viajes a la Tierra, personajes que desentonan con la “realidad”, algunos instantes de humor… por fortuna todo está bien llevado y la historia es la que guía la cinta.

Antes que nada voy a decir algo que me hizo recordar la película He-Man de 1987 y aquello es una escena donde varios guerreros (amigos de Thor) viajan de Asgard (su tierra) a nuestro mundo; si, con armaduras, vestimenta, peinados y todo incluido. Inmediatamente el ridículo y humor involuntario comienza a jugar con nuestra mente; un chiste, una broma es suficiente para hacer caer a los heroicos personajes ante alguna carcajada o comentario. Los segundos pasan y por fortuna, gracias al director, guionista, actuaciones o lo que haya sido, todo pasa con calma y la historia sigue su curso.

Dicho esto, Thor en lo personal es una de las mejores cintas que Marvel ha sacado en la pantalla grande. No solo sus personajes tienen carisma y las actuaciones son buenas, también la trama es interesante y los efectos visuales sin llegar a ser ultra espectaculares, presentan diseños de ciudades y lugares que elevan la narrativa hasta donde se merece, después de todo, esta es sobre uno de los Dioses más famosos de la mitología nórdica y uno que mas adelante formará parte del equipo The Avengers.

Básicamente trata sobre la senda de un héroe que debe aprender a no ser tan arrogante, que es desterrado a la Tierra para vivir como humano y que si llega a comprender su razón de existencia podrá reclamar lo que ha perdido por órdenes de su padre Odin, el martillo de guerra Mjolnir; todo para luego regresar y ocupar su lugar como el rey de Asgard.

Obviamente todo sería muy aburrido sin un poco de complicaciones, allí entra Loki, el hermano adoptivo de Thor que hace de todo para confabular en contra del héroe para así destruirle (o a cualquiera que se interponga en sus planes), convertirse en un falso salvador y robar el reino de Odin.

Si, además existe un arco secundario que habla sobre una historia de amor entre Thor y una chica llamada Jane Foster, el cual (no sé si por fortuna) no es tan desarrollado y solo deja ver algún que otro guiño entre personajes y en medio de una que otra escena graciosa para despertar a los aburridos (siempre los hay).

Con actuaciones de Chris Hemsworth (Thor), Anthony Hopkins (Odin), Tom Hiddleston (Loki), Natalie Portman (Jane Foster), Stellan Skarsgard, Ray Stevenson, Rene Russo, Idris Elba, Kat Dennings y quien de costumbre ya sale en todas las de Marvel, Clark Gregg como el agente Coulson, Thor, por Kenneth Branagh quien mismo dirigiera cintas como Henry V, Frankenstein y Hamlet, es una película que funciona (pienso) gracias a su director y de la que se podría desear una secuela.